Marrakech, La Ciudad Rosa!

Circundado por 19 kms de terraplenes de color ocre, parece que Marrakech lo tiene todo: temperaturas espléndidas en la temporada baja, sol todo el año, jardines que arden con buganvilla, rosas y naranjos e idealmente ubicada entre las montañas, el desierto y el mar. La ciudad se encuentra construida sobre una pradera fértil y grande a unos 240 kms al sur de Casablanca. En tres o cuatro horas sus carreteras llegan más allá de la cordillera Atlas al borde del desierto Sáhara y, hacia el oeste, a los centros turísticos en la costa atlántica.

En el laberinto de calles angostas que caracterizan la antigua medina de Marrakech y sus souks, uno se sumerge en una atmósfera que ha cambiado poco durante el curso de los siglos, cada uno de ellos crisol de olores y colores, un bululú de sonido en el cual los gritos de los vendedores callejeros y el estruendo confuso de las carretas arrastradas por burros y las calesas de caballos compiten con las llamadas al rezo provenientes de un sinfín de minaretes altos. La atracción exótica de Marrakech proviene en gran medida del impacto de este cóctel sensorial que le intoxica a uno. ¿Qué mejor lugar para una corta vacación exótica, menos de una hora desde la mayoría de las partes de España?